
Cabía la posibilidad de saltarte algún prohibido el paso, que no solo me salté yo, sino que los utilitarios también lo hicieron, aunque supongo que en verano estará más controlado. También cabía la posibilidad de aparcar en alguna calle de alguna urbanización o del pueblo, claro que entonces no veías la playa, y desde la playa tampoco veías la furgoneta. Hice uso de algunas apps, pero todas me llevaban por caminos que acababan con Galibo en los morros, puede que alguna VW pueda pasar, pero por mi altura, na de na. Ahora lo que voy a hacer es escribir a las app, para que corrijan esto.
Poquísima gente en las playas, y en las segundas residencias, por descontado, lo cual por una parte me pareció muy bien , pero por otro lado triste; tampoco había turistas, y como anécdota, un holandés que me vio meando en un bosque, se entretuvo en llamarme subnormal. Pobre subnormal, con perdón, no pude explicarle que soy diabético, y que cuando me entra la meera, no me da tiempo a llegar a ningún lugar más al uso. Luego pensé, igual es que no le ha gustado mi pito.